Impresiónes de La Mesa

El Campesino del Cafe

para Mauricio Sanchez

Sus manos, imagino, están maltratadas. Pues, me contó que cuando tienen mucho trabajo sus músculos están rígidos y no puede controlar bien sus dedos: manos cansadas, dedos temblorosos. Imagínense el maltrato de sus manos, con tierra en sus uñas y la piel seca. Pergamino como piel con mucho contenido, mucha mugre y sudor mostrando sus esfuerzos.

Dejémonos sentir las piedras

El campesino del cafe debe dejar el trabajo de la tierra para permitir sus manos descansar y así cultivar su mente. Mientras tanto, el Pais y su tierra producen la fruta de inspiración para lagrimas y arte.

Dejémonos sentir las piedras llevadas de un lado a otro: hacemos una pausa para rascar a el perro y luego, “vete pulgoso” y lanzamos los dedos, manos y muñecas dentro de la tierra para sacar otro algo, algo áspero, algo mas pesado por debajo de la tierra y bum: está afuera y libre. En nuestras manos tenemos un pensamiento, un grano de idea.

El pensamiento de ese campesino, de pronto se convierte en todo porque no es un campesino cualquiera. Ese señor es un artista viviendo en el campo. Sus pensamientos se convierten en arte un tema triste basado en algo que pasa en el país o con el mismo: guerrilla, paras, pobreza etcétera; o sea, el pan del día a día. El dibuja con sus dedos y pintura hecha de piedra y barro. Pero su arte solamente puede ser producido cuando sus manos no tiemblan. El campesino del cafe debe dejar el trabajo de la tierra para permitir sus manos descansar y así cultivar su mente. Mientras tanto, el Pais y su tierra producen la fruta de inspiración para lagrimas y arte.